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..:: La importancia de un compañero de gimnasio. ::..

22 junio, 2013

Hace mucho que no escribo, pero creo que ahora es un momento importante para mirar atrás y valorar lo que este 2013 está dando de sí. Llevo 7 años, se puede decir que en serio, en este mundillo del fitness. He tenido muchas etapas, altibajos, años buenos y malos, pero este quizá haya sido un poco especial por haber podido confirmar algo que ya había leído, e incluso recibido como consejo: la importancia de tener un compañero de gimnasio.

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Cuando uno se toma en serio este mundillo, se da cuenta que hay días para todo. Uno se levanta un día comiéndose el mundo mientras que otro simplemente lo dejas pasar. Hay días que estas más motivado, otros menos, pero una cosa es cierta, si ello lo compartes, todo es más fácil. El fitness no es una excepción. La motivación es extremadamente importante.

Conocí a Angel en «natación para embarazadas». No, suena raro pero no lo es, simplemente nuestras chicas dieron a luz en fechas muy cercanas e iban al mismo cursillo juntas. El es un tío muy constante, y un poco cabezón, creo que me veo reflejado en muchos de los aspectos que el tiene. Si se propone algo, hasta que no lo consigue no para. Entonces comenzamos a entrenar juntos y vi en él el compañero idea de gym. No iba lejos, más bien me he visto sorprendido, por que creo que incluso es más cabezón que yo. ¿12 repeticiones?, yo puedo 13 y con mas peso. ¿El fallo muscular…? Aún queda mucho. Solamente una palabra: Portento. Lo tiene todo, genética, ganas y conocimiento. Si explota durante más tiempo todo ello, llegará muy lejos.
Los resultados, después de entrenar juntos estos meses atrás, saltan a la vista, sobretodo en él ya que cuando estas comenzando en este mundillo es un poco más fácil al principio. No solo ha cambiado su cuerpo sino que lo ha aprendido casi todo en este mundillo del fitness, a un ritmo vertiginoso. Siempre sin cuestionar nada, confiando ciegamente es los entrenos que hemos planificado, sin ser yo el más experto de la sala. Pero yo también he aprendido mucho, muchísimo. Sobre todo en el aspecto de cómo llevar una situación de paternidad con lo que conlleva, de falta de sueño, cansancio, etc y seguir teniendo el coraje de ir a gym, de no faltar con la mínima excusa por que sabes que es importante, y que el progreso es la suma de muchos pequeños éxitos diarios. Y lo más importante no es compararse con alguien, sino mirarte al espejo y ver al verdadero reto a batir… Tú mismo.
Este mundillo del fitness es, de alguna manera, vocacional. Se ve claramente en la cara de los que van al gym. Mientras unos van con la urgencia de ultima hora pre-piscinera, con una cara de aburrimiento bestial, otros disfrutamos en cada repetición, en cada subida de peso, en cada fallo muscular. Esa es la diferencia. Pero hay días duros, días en los que tienes necesariamente que buscar un pequeño «punch» o «chispa» o algo que haga que ese entrenamiento va a ser intenso, y te vayas de la sala con la sensación de haber «roto fibras», o «congestionado». Ahí está la labor de tu compi de entrenamiento. Ese pequeño «vamos!» o «puedes una más!!» es lo que necesitamos y marca la diferencia. Por ello, a mi compañero Angel, solo tengo palabras de agradecimiento. Espero que perdure mucho tiempo y sigamos aprendiendo por muchos años de este increíble mundillo. Hemos entrenado muy duro, pero ha sido satisfactorio. No solo es un compañero de gym, es un gran amigo. Un fuerte abrazo!

Y a nuestras mujeres, que entienden lo importante que es para nosotros este deporte.

Nos vemos!

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